Una romántica voz, se incrustó en el corazón de los enamorados en pleno corazón del pueblo de la capital de Santo Domingo en aquellos años del l963, andaba en una gran motora cantando acompañado de guitarras: "Muero contigo; Ya es muy tarde; Porque lo va a negar; Ay amor; y en el entorno de la avenida l7, el ruido lenvantado por Rafael Encarnación solo fue su voz, pues en tiempo de las belloneras se amargaban ahogando sus penas con sus bachatas".
El biógrafo se descuidó, tal vez porque la juventud de Rafael Encarnación daba la impresión de que el bachatero bohémico seria para mucho tiempo, empezó primero que Luis Segura en el año l963 y murió en un accidente al chocar su motora un vehículo en marcha, esto ocurrió en la calle Dr. Betance próximo a la "l7". zona que visitaba con frecuencia.
Hay variadas leyendas en torno a su muerte y una de ellas afirma que alguien lo mando a matar por celos y otra es que iba con un éxito tan BRILLANTE que tal vez manos oscuras querían eliminarle
Lo que no pudieron eliminar, es el recuerdo que dejo Rafael Encarnación en su pueblo, ahí esta su abundante producción en tan breve tiempo al morir en marzo del año l964.
"Castigo de amor"; "Pena de un hombre", son bachatas románticas, muy románticas que merecen ser conservadas para llevarlas al monumento de este genero musical en el que hace su catarsis un ser humano enamorado.
Lo que si debe deirse al mundo es que el joven bachatero Rafael Encarnacion, fue un dominicano que en la primera etapa de la bachata conquisto con su voz y guitarra a todos los barrios de su pais: La Republica Dominicana.
sábado, 26 de septiembre de 2009
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Mi tío...
ResponderEliminarjoelsolojoel@hotmail.com
nice era bueno.
ResponderEliminarjoyas de la historia de la bachata
ResponderEliminarCalle dr Dr Delgado con Cesar Nicolás Penson...la moto iba de norte a sur
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ResponderEliminarEl lunes 23 de marzo de 1964, a eso de las 9:00 de la mañana, se transportaba en su motoneta Vespa,
acompañado por el músico Rafael Bolívar Quiñones, rumbo al Salón Mozart para recoger las
cintas magnetofónicas de sus últimas grabaciones, ¡Ay, qué amor! y Logré olvidarte, las cuales jamás
escucharía, pues la desgracia se atravesó en su camino. Porque, en la intersección formada por las
avenidas Doctor Delgado y César Nicolás Penson, su motoneta fue embestido por el automóvil
imprudentemente conducido por Carlos Dominicci Carbucia